top of page
Buscar

Solo una canción de despedida

Foto del escritor: Frank KetelhohnFrank Ketelhohn


«Don’t look so sad, I know it’s over, but life goes on, and this old world will keep on turning», así empieza «For the good times», sublime canción de Johnny Cash, que he versionado en video un par de veces sin enviar jamás.

La de Cash es una de las tres canciones perfectas en que pienso en relación con esta temática —hay una cuarta, «For good», de «Wicked», pero falta el espacio—. La segunda es «Lo esperado», de Rosal, una composición brillante que, como un ruego, cierra de esta manera:


Buscás la parte que me haga ceder

ante este ruego que hace creer

que lo esperado espera por mí,

que si lo espero puede venir,

lo único triste es que no estarás junto a mí.


En ambos casos, la canción es una carta, que siempre es al otro y a nosotros, y que comparte tal vez la única tesis viable: ya no somos, esto pasará, te despido con amor y gratitud.


La tercera es «Alexandra leaving», de Leonard Cohen. Acá, el autor retoma el poema de Kavafis «El dios abandona a Antonio», el cual a su vez parte de «Vida de Antonio», de Plutarco —también fuente para Shakespeare en «Antonio y Cleopatra»—, quien narra cómo Antonio es abandonado por Dioniso y por delante solo queda la muerte: no merece más.


En cambio, para Kavafis la cuestión es diferente: Antonio fue digno para tomar Alejandría (y, por extensión, a Cleopatra), ahora debe ser igualmente grande al dejarlas ir.


Como preparado desde tiempo atrás, como valiente,

como te corresponde a ti que de tal ciudad fuiste digno,acércate resueltamente a la ventanay escucha con emoción, y nocon los ruegos y los lamentos de los cobardes,como último placer los sones,los maravillosos instrumentos del cortejo misterioso,y di adiós a Alejandría, que para siempre pierdes.


Llegamos a Cohen: Alejandría ya no es una ciudad ni sinécdoque de una mujer, sino Alexandra, quien está ahí, entre tus sábanas y besos, pero con quien vas a dormir por última vez. Tuviste el honor de estar con ella y gracias a ello fuiste más grande; ahora no te mientas, no te escondas, no es tu imaginación la que te dice que todo eso está acabando.


Otra vez: ya no somos, esto pasará, te despido con todo mi amor y con toda mi gratitud.

 
 
 

Comments


  • Blanca Facebook Icono
  • Blanco Icono de Instagram
  • Blanco Icono LinkedIn

ESCRIBIR PARA TRASCENDER

En Gerundio 2018 - Todos los derechos reservados

bottom of page